“NO TE ENAMORES DE MI”

Cae la noche al momento de despedir las almas del mismo Olimpo
Aquellos Dioses que han desterrado la vida por el olvido
Encerrando todo aquel poder que en su tiempo de gloria han obtenido
Simplemente por escalar la montaña de lo desconocido

La reina del todo se encuentra esperando
Aquella doctrina que han estado investigando
Conquistar las llamas del infierno desea
Mas el demonio, de su infierno no se aleja

El problema fue entonces…
Cuando en medio de un tenebroso bosque
Sentado bajo la sombra de un árbol viejo y arrugado
Un mago a medio morir había encontrado.

Despiadada reina del todo
Aquella villa destruyo por obtener el otro
Secuestrando al mago en su delirio de muerte
Lo ha encerrado para obtener lo que ella quiere

Mientras que al costado derecho de su prisión
Una hermosa hada de cuentos vio
Encerrada de la misma manera que el
Luchaba por una sola palabra de su boca obtener

Susurrando entre rejas, el mago la llamaba puertas abiertas
Ofreciéndole su hechizo sagrado, para lograr ponerla a salvo
Mas el viento estaba en recompensa
Hacia aquella hada, lanzaba su fortaleza

Deja el olvido tan pronto encuentra su abrigo
Deja de llorar al verla volar a su destino
Mago de hechizos impenetrables e inquebrantables
La pusiste a salvo a cambio de tu libertad

Has realizado el cambio por el sentimiento humano
Mas que todo, lo has dejado tirado al pasado
Olvidaste el trato con aquel demonio que te encierra
Ahora quedas desterrado del sueño imperfecto

Ahora la reina toma prisionero su alma infinita
Conocimientos del mago que un día desquita
El sentimiento humano abandonado lo esquiva
Pues ahora el mago no tiene más remedio que evadirla

Recuerda entonces palabras antiguas dichas por su amarga amiga
Recomendaciones que, antes de partir le impartía
Frágiles palabras, dulce luna mortal
Frágiles palabras que no lo han de dejar jamás

Infeliz de por vida, ahora quedas atrapado
Por aquel maldito sentimiento humano
No dejas que te amen, más te enamoras de más
De una dulce hada que en sí, no se fijara jamás.

Destinado al olvido infinito, por todos aquellos Dioses del Olimpo
El mago toma su vida, y su sentimiento lo tira por el piso
Pide amargamente un último sorbo de aire puro
Antes de entrar a su antiguo infierno oscuro

“No te enamores de mí”, repetía incesante por las noches
Acordando de su hechizo, el cual lo hizo galante
“No te enamores de mí”, pequeña princesa del Norte
Conjuraba su hechizo, lo decía entre voces.

Y así quedara en pena el alma de un mago que ha caído
Que pide por lo más alto de los cielos del sentimiento
Que no se enamoren de él, pues el olvido a de llover
Debido a la maldición que no deja que lo puedan ver.

-Asesino-

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